Antes de pasar a la época Nissan Francia
debo aclarar un par de cosas para los que vivieron esta época: Al inicio del
proceso, convivían Promoservice y Nissan España y no era fácil, como no lo fue la época Movi-Autopista .
Al cargo del departamento
de competición en Nissan para el proyecto de circuitos ficharon a Jordi Godayol
y durante dos años y por indicación de la dirección, yo permanecí en la zona Franca con
labores de asesoramiento y colaboración con Godayol, haciendo un par de Dakares
juntos.
Y cada año, después del
Dakar y al regreso de los coches a Le Havre, se hacía en Paris en el aeropuerto
de Le Bourget un Salón del Automóvil de competición, a donde acudí con mi
esposa.
Allí nos encontramos con André Dessoude, que me
propuso irme a trabajar con él a Normandía, y yo le dije que no quería estar
tan lejos porque si entre mi casa y la Zona Franca habían 7 Km y decía no, imagínate en
Normandía. Pero su respuesta fue: Bueno, hazme
una propuesta y mañana nos volvemos a ver.
La noche en el hotel de
Paris fue terrible para Mary y para mí, porque André, que llevaba el proyecto
Nissan de los Terrano y yo, que llevaba el proyecto Patrol desde Barcelona nos
habíamos ayudado mucho y varias veces en
carrera, con lo que no me podía negar a ayudarle.
Al final la idea de mi
esposa triunfo, como casi siempre, y me dijo: Hazle una propuesta salvaje y será él el que diga que no. Buena
idea. Así lo hice y oh! Sorpresa, me dijo que sí. Había que hacer todas las
carreras africanas del año con Bouchet, Riviere y algún otro piloto francés,
famoso de notoriedad como Pescarolo o Belmondo Jr y además ocuparse de los
clientes privados repartiendo el management.
Así comenzaron los dos
años en Normandía. Yo que había tenido el despacho a 10 minutos de casa debía
levantarme pronto, coger un avión en el
Prat a Le Bourget, un taxi a la Gare du Nord y un tren a
Saint Lò llegando al despacho después de comer. Pero eran carreras…. Y Dessoude
acepto mis condiciones salvajes - y me lo dijo tras dos meses de
colaboración- porque recibía una subvención
de Japón para unificar esfuerzos entre el proyecto Terrano y el proyecto
Patrol.
Esto aportó una nueva idea
al sistema, que era comprar todo el material remanente en Barcelona de coches,
camiones y recambios de Patrol, que anteriormente habíamos intentado comprar Manuel Juncosa y yo con absoluta negativa por parte de fábrica.
Comenzaron las
negociaciones y al final André se hizo con todo el lote por una tercera parte
de lo que habíamos ofrecido Manuel y yo, y los coches se empezaron a alquilar a
los Traglio, Germanetti, etc. con
resultados espectaculares.
Y la siguiente propuesta a
Dessoude, después de la incorporación de Ramón Termens como
copiloto fue el fichaje de Salvador Serviá y Jaime Puig , que fue un éxito
total, a pesar de que debido a la talla de Jaime había que hacer toda la
uniformidad especial y a medida.
El proyecto Dessoude fue
uno de los más lindos de mi vida profesional y en un solo año hicimos todas las
carreras africanas, incluyendo en 1992 África de Norte a Sur (Paris- Le Cap) y
Europa de Oeste a Este (Paris-Moscú-Pekín).
André Dessoude era un
hombre muy honesto y cuando perdió el apoyo de los japoneses me informo del
tema y acordamos cesar el acuerdo, porque el tema financiero entre nosotros no era sostenible
por más tiempo.
De nuevo renace en mi
mente la idea del abandono hasta que un buen día aparece Trident pidiendo apoyo
para un proyecto africano: Querían ir a Dakar con un coche ex Lafitte alquilado
a Dessoude y tenían un presupuesto de 25
millones de pesetas. “Valorando mi
experiencia, Al tercer día en Libia no queda nada” le dije al entonces
responsable Francesc Tous y su respuesta: “no
me j…. que me echan. Hay un sorteo de plazas para clientes a la ciudad de descanso (Agadez) y una
promoción brutal en marcha. Vuelve en 2 días y dame alternativas”. Volví y
la alternativa eran dos coches y al menos el segundo en la meta, con un
presupuesto de 45 millones de Ptas. La
sorpresa fue brutal pero aceptada, y el equipo, de nuevo Ramón Termens con Ignacio Bultó y el
resultado como previsto: Termens-Bultó en la meta y el coche “gordo” fuera de
carrera ya en Libia..
La idea volvió a crear
confianza en Trident, Tous se había marchado a la competencia y estaba al
frente del proyecto Ignasi Ricou, que me pidió un coche y un piloto de prestigio
internacional para mejorar los resultados.
Después de un contacto con
José María Serviá, que me dijo tener proyecto,
pero me envió a su hermano Salvador, cuando yo pensaba que era Salvador
el que tenia proyecto….
Así nace una época de
cinco años con Salva Serviá, su inseparable copiloto Jaime Puig y un proceso
interminable de aventuras que se inician con Range Rover para acabar con los famosos Lada Poch, unos Lada Samara
con motor Porsche mantenidos por Oreca y un manager al frente del
periodo Trident , donde yo era solo “consultant”, que ha sido y es mi mejor y
excelente amigo: