La integración en el equipo pedía mucha profesionalidad, y cada uno era responsable de sus actos bajo severas penalizaciones, a pesar de que cualquiera en el equipo puede tener un mal día (Peter Utoft ). Otro tema eran los hoteles y el transporte de los pilotos a los mismos, ya que siempre estaban reservados con anterioridad a través de diferentes sistemas. En ocasiones se hacía desde Hannover, en ocasiones a través del organizador (VSO y Laurence Amigo) y en ocasiones con un viaje previo para comprobar la calidad y ubicación del mismo, como en el Dakar 2009 en Argentina y Chile donde el viaje lo realizamos conjuntamente con nuestro experto en navegación Bobby Willis para que él hiciera los itinerarios bivouac-hotel-bivouac y los planos de los campamentos, posibilidad que después fue prohibida por el organizador
Los pilotos, copilotos y algunos cargos directivos tenia hotel a diario, todo el resto del equipo tenía hotel en función de las posibilidades del lugar visitado, y como mínimo cada día alterno en dos grupos A y B, a pesar de que siempre algunos miembros del equipo decidían quedarse en el campamento por razones de seguridad y a pesar de que estaba contratado diariamente un servicio adicional de vigilancia con Prosegur desde las 19h. hasta las 07h. de la mañana siguiente
El transporte de los pilotos a los hoteles y su regreso al campamento también se reservaba de antemano a través de 2-3 minibuses, que durante el día cumplían con otras labores de apoyo, desde transportar agua para las duchas hasta la compra de 150 helados diarios si se ganaba la etapa. En ocasiones, como en Chilecito (Argentina-Dakar 2011) el minibús sufría un accidente dirigiéndose a la salida de la etapa, con los 8 pilotos/copilotos dentro sin mayores consecuencias para el equipo.
Todo un mundo de previsiones donde nada se dejaba al azar, e incluso había previsto un servicio de lavandería en la ciudad descanso para los monos y ropa interior de los pilotos. Naturalmente la comida estaba organizada con un camión-cocina-ducha y un cocinero (Helmut) que viajaba con nosotros y solamente se ocupaba de las reposiciones de manjares básicos, fruta y refrescos en las ciudades donde paraba la carrera.
Y así llegamos en el 2011 a conseguir tres victorias consecutivas en la prueba más dura del mundo, con una estructura grande, muchos proveedores locales, 100 personas sobre el terreno, once camiones de apoyo para 4 coches de competición, 300 neumáticos y una dedicación absoluta de todo el personal implicado.
Pero tanto De Villiers en 2009, como Sainz en 2010 y Nasser Al Attiyah en 2011 están felices con sus resultados, sin olvidar la inmensa lucha mantenida entre Nasser y Sainz marchando en primer y segundo lugar de la general.
Y también sus copilotos Dirk Von Zitzewitz , el catalán Lucas Cruz y Timo Gottschalk están muy contentos de la proeza realizada, aunque a nivel de medios se pusieran sobre el terreno todos los alcanzables.
Y podríamos hablar de muchas más cosas, como la “navi week” consistente en una semana completa donde los copilotos estaban en Hannover encerrados en una habitación con dos expertos en cartografía, “Spider” y Bobby Willis , trabajando sobre el próximo itinerario, o los exámenes de salud realizados en Sportklinik con el Dr. Peil y continuados por el médico Dr. Preuth y dos fisioterapeutas que se desplazaban a las carreras con nosotros.
El trabajo en Hannover era muy importante. En el taller se recibían de una parte los chasis y la estructura multitubular, los motores de Alemania (Spies), los diferenciales y palieres de Pankl (Austria), los amortiguadores de Sachs, las cajas de cambio de X-trac y la mayoría de componentes de los mejores y más reconocidos proveedores externos y allí, en un proceso de aprox. 3 semanas se elaboraba un coche nuevo, de los que llegaron a producirse 23 unidades, siendo el ultimo construido el RT-23.
Pero cada departamento tenía su responsable, desde la mujer de la limpieza, los almacenes, los envíos, la electricidad, el departamento técnico donde se desarrollaban nuevas ideas, hasta marketing, comunicación, logística y Management, todos ellos bajo la supervisión del Motorsport Director, Kris Nissen , a través de reuniones semanales todos los martes y a quien yo había prometido en Octubre del 2003 que si un día ganábamos el Dakar, me rodaría delante del coche de carreras y abandonaría el proyecto de inmediato porque el objetivo estaba cumplido.
Y en la fiesta de final de carrera del 2009 así lo hice
(Ver video http://www.youtube.com/watch?v=HJ9qCGm78RI ) pero no fui capaz de abandonar el trabajo hasta que el proyecto estuvo finalizado.
Como comentaba antes, cada victoria se premiaba con helados para todo el equipo, el alcohol estaba totalmente prohibido durante toda la carrera y los fumadores debían de hacerlo apartados de los coches de carreras. Pero todo ello nos condujo a un cúmulo de victorias que hizo variar el planteamiento de la fábrica.
Ahora –tras desechar momentáneamente la incorporación a la Formula 1 por razones presupuesto- tocaba demostrar la potencia de VW en el Mundial de Rallys, y tras un año de rodaje con los Skoda Fabia y un piloto de la categoría de Sebastián Ogier pasaran a tener un coche propio, como una evolución del VW Polo para estos fines
.
Se acabó la aventura del todo terreno y ahora comienza una nueva etapa con el Polo R y el Mundial de Rallys donde a buen seguro también acompañaran los éxitos.
Y para este viejo, gordo y calvo empieza una época de calma bien merecida de la que hablaremos en próximos blog.
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