Toda una vida en la competición automovilística tiene muchos muchos temas a tocar, pero para no transformar el blog en una historieta para jubilados, intentare pasar los más rápido posible a las fechas actuales, con un pequeño flash recordatorio para aquellos aficionados de la época..
Con la llamada de José María Juncadella y mi integración en la dirección de Talleres Movi , sitos en la calle Aribau, donde se vendían y se preparaban Minis en sus niveles Stage I, II y III regresaba en forma alguna a lo que había sido mi pasión de toda la vida: las carreras.
En Movi, además de los pilotos de Escudería Montjuich, tuve relación con los famosos de la época: Fernández, Canellas, Coma Cros, Plá, etc. y realicé un acto importante en mi vida: me casé después de tan solo 8 meses de relación, y los avatares de la vida nos llevaron a crear una sociedad con mi padre para representar, vender y distribuir en Cataluña y Baleares todo tipo de accesorios de coche de la época: Crous Representaciones.
Pero la afición no decaía y en Enero de 1976, fundamos Klippan Competición con la idea de competir con 4 Simcas 1200 en el Desafío Simca de la época, con los pilotos J.Cid, J.Buxeda, L.Capella y J.I. Canela que había sido el vencedor de la campaña anterior. La presentación y el pequeño patrocinio corría a cargo de Masterdiesel que pagaba en función de lo que se publicaba (y su aportación quedo cubierta antes de la primera carrera) y la preparación de los vehículos a cargo de TR2 en Badalona, donde después Ramón Termens seria parte activa en el nuevo proyecto Promoservice.
De la mano de Klippan competición nace Promoservice, como una comisión de servicios de Klippan competición, que después asumiría el nombre definitivo de Promoservice Rally Management y sería la primera y única empresa del automóvil dedicada al alquiler de coches de competición y venta de gadgets para el automovilismo deportivo.
Aquel año del Desafío, después de largas discusiones con la fábrica y nuestros oponentes de Vizvemasa lo gano el “zorro” J.A. Zorrilla, pero el Chrysler oficial al año siguiente lo compartieron Genito Ortiz y Jordi Cid. En el intermedio aparecen nuevas posibilidades y a través de los Talleres TRAM de Mollet y de su propietario Fidel Serra aparecen Eduardo Balcázar, Cesar Perejoan, Fernando Gómez y el que fue nuestro padre espiritual en este mundillo: Bilo Oliveras. Los coches eran de primera línea: Un Lancia Stratos y dos Porsche 911. Los resultados no se hicieron esperar y es de justicia mentar un personaje que dio vida y resultados al proyecto: Jaime Pahissa, un jubilado que en su día había creado las famosas Derbi 65 cc. y al que la fabrica le otorgó una pensión vitalicia.
Todo esto nos lleva a uno de los grandes saltos cualitativos de mi vida: la creación de PromoService. Hicimos varios viajes a Inglaterra, que era y es la cuna del automovilismo y nos limitamos a copiar para ponerlo en marcha en España. Con una estructura muy pequeña y mucho coraje, la compra a plazos de una caravana para la venta de gadgets, que iban desde los adhesivos regalados por el COAC y el copiloto de Bilo, Manolo Vidal, a las prendas diseñadas por mi esposa me fui a ver a Ramón Termens en TR2 y le dije: “Me voy a dedicar únicamente a las carreras”, y casi sin pensarlo me dijo: “Yo te sigo”. Hace más de 35 años y todavía sigue siendo uno de mis mejores amigos.
Compramos el primer coche a plazos a Cesar Perejoan y no quiero contar lo que costo pagarlo. Después vino el segundo, al que dimos en llamarle el Rumasa, ya que fue expropiado a un piloto que no lograba pagar las facturas pendientes, y así nació Promoservice.
Con 30 carreras al ano y rodando por toda España casi todos los fines de semana los coches estuvieron al alcance de los más conocidos pilotos nacionales: Peitos, Fombona, Oliveras, Balcazar, Sarabia, Cabanes, y tantos otros que me resulta difícil de recordar. Pero España tenía tantas provincias como fines de semana y el objetivo era hacer una carera por semana, donde fuera, con algún coche y la caravana de “las pegatinas, las gorras y los anoraks”.
Fue una época gloriosa, hasta que a raíz del accidente de H.Toivonen se prohibieron los grupos “B”. Y entonces hubo la posibilidad de comprar estos coches, otramente inalcanzables por su precio. Y tras los Porsches vinieron los Audi comprados también en Inglaterra a David Sutton, un A-1 para Promoservice y otros (un A-2, un Sport y un S-1) para el inefable Ignacio Sunsundegui, mas la aventura del Metro 6R4 con motor V8 de Patxi Arbelaiz, también traído de Inglaterra.
Posteriormente llega la operación del Talbot Lotus campeón del Mundo ex Zanini y Ex Toivonen, un Patrol que fue un desastre en cuanto a rentabilidad y el Visa 1000 pistas ex Arbelaiz.
Y en 1983, otra reunión familiar y grandes decisiones a la vista: Se inician los grupos “A”, que a la vuelta de 2 anos serian más rápidos que los grupos “B” pero mucho menos espectaculares y decidimos venderlo todo para iniciar otro periodo exitoso pero totalmente nuevo: el management deportivo. En aquellos momentos aparece una nueva época: Motor Ibérica y su proyecto Todo Terreno con los recién presentados Nissan Patrol.
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